La máquina del tiempo

martes, 11 de octubre de 2016

Interior.

jueves, 7 de abril de 2011
En penumbra escondo
reflejos de claridad
que nunca brillaron.

Allí escondo tempestades,
fuerza y ternura:
Allí me escondo yo.

Donde una caricia
es un refugio inconsistente
y un beso una rebelión.

Allí creo la nada
con toda la pasión
que puedo controlar.

En penumbra escondo
recuerdos de soledad
que siempre brillaron.

Allí me escondo yo.

Luna, desierto

En las noches de estulta luna
me siento consumir por dentro,
pues me habla de ti, desierto,
de tu fuego, tu aliento.

La incansable fragilidad
me cansa más que este calor espeso
más que tus desdenes intentando
la huida de un desesperado beso.

Son mis palabras del rayo directo,
exhaladas de un lugar temprano
para suplir la impericia con que tiemblo,
para cubrir mis errores amados.

Me siento enteco a tu lado,
mis dedos son aguas, son aire,
que entre los tuyos –oh desierto-
se pierden, hacia un lugar de nadie


Sirve.

domingo, 13 de junio de 2010
La verdad es que me está sirviendo.

El tiempo pasa tan lento...que unas horas se me hacen días, de ahí mi error de pensar que hace días que no hablamos...tan sólo hace 48 horas!! Pero pasan muy lentas estas horas.
Me está sirviendo todo esto para darme cuenta de lo que vale cualquier palabra que pronuncias, cualquier señal de vida, que solo es un 1% de lo que antes eras. Lo peor de todo y más preocupante es que he sido yo el que lo ha provocado todo...

También me he dado cuenta de que cuánto más intentas demostrar a  una persona lo que la amas, más se cansa de ti, y cuándo no se lo demuestras es exactamente el mismo resultado el que encuentras...Esto es una locura que sólo Dios sabe cómo terminará.

Sin exagerar.

martes, 8 de junio de 2010
Es difícil pensar es romanticismo en este estado de ansiedad. 
Pienso, y a veces a menudo, que no hay otra cosa más dolorosa que perder a alguien a quien quieres, pero lo que realmente no es que te pase, sino pensarlo o imaginarlo. 
Se me ocurren mil versos para llamarte o decirte lo que siento, en resumen lo que he hecho desde que te conozco...y a veces es difícil imaginar un agujero en tu corazón, o que mis palabras no puedan sellarlo. Me pregunto a menudo cuándo  el final de este episodio melodramático de mi vida llegará a su término...y me pregunto si tu retorno lo cambiará todo en una bella historia de amor, de esas que te hacen llorar. 

Me dices que exagero...es posible, pero es mi respuesta más consecuente a la historia que se me presenta: que tenga que buscarte yo continuamente, correr detrás de ti asfixiándome, mientras tu miras levemente hacia atrás. y   coges más impulso mientras me gritas que me quieres...es doloroso, es duro de aguantar...y sí, quizás exagere, pero lo vivo así. "E comunque ti penso", de todas formas pienso en ti cuando me siento a tomar aire, y eso me impulsa a correr más, y te hace agotarte a ti mientras corro detrás. 
Tu amor es inmensurable, es incontrolable. Me provoca un estado de inestabilidad que me despierta por las noches.
Hoy lo único que deseo no es que te pares a abrazarme, eso lo deseaba ayer. Hoy deseo que me recuerdes como alguien que te ama sin fin, y deseo que seas feliz, no mi esclava. Nunca. Y yo, aquí molesto por todo y a la vez por nada pienso en ti, pienso en tu regreso, y pienso que todo este "malestar" servirá para algo bueno. No quiero exagerar, pero te digo que Te amo.